12/24/2012

Incinerador de Naciones Obsoletas



Como caminante de esta esfera que soy he caminado por senderos vastos y profundos. Transité de día y de noche. Dormí a la intemperie y acunado, expuesto y sin miedo en muchas ocasiones. Soy un privilegiado viajero.

Conozco así pueblos hermosos y desiertos con rastros de civilizaciones algunos. Abandoné la bélica carga en mi ultimo campamento, decidí que no volvería a necesitar la espada. Hasta el momento no he siquiera intentado desenfundar por reflejo, lo cual en mi, es todo un logro.
Soy un hombre de palabras. Pocas palabras. Generador de silencios.
No voy a repetir mis propias lineas ni caminar sobre mis pasos. Pero reconozco que es el momento ideal para releer algunos evangelios.
Desde hace no mucho camino descalzo, se que no hay piedras en mi camino y levanto el polvo sin temor. Sin conciencia plena en algún momento de estos viajes empecé una búsqueda que no finaliza.
Encontré cadáveres y profetas muertos, encontré soldados en trincheras y hogares vacíos de Amor.
Encontré iglesias sin fieles y sacerdotes sin cruz. Encontré eunucos, por supuesto y como no podía ser de otra forma hallé crímenes diarios y cotidianos donde hallé mi reflejo y lo amé.

En cada campamento robé algo de algo de folclore y eso me encanta. Al pasar el tiempo los recuerdo y tarareo en la soledad. Son un truco para empujarme un bienestar mental, un suspiro a la conciencia y un placebo que por suerte aun funciona. Cuando el silencio es tanto que mis hasta mis pensamientos son silenciosos recuerdo los acordes del himno de tu tierra, y aunque no se tocar tus instrumentos, reproduzco con el corazón el mas mínimo detalle de tu sinfonía.
Es algo un poco contradictorio para quien fue un patriota andar cantando himnos extranjeros. Pero me hace feliz. Por momentos.

Sin embargo después de mi ultimo paraje no hay acordes. Los campesinos de este asentamiento jamas cantaron, ni forjaron instrumentos. La mayoría de hecho ni siquiera sabia hablar, y se comunicaban con ruidos guturales y señas torpes. Cuanta aislacion del mundo moderno, cuanta astucia y perseverancia de la vida rudimentaria para ser la ley que rige en este tan transitado lugar. Se conforman con sobrevivir, y nada mas.
Pero no volví con las manos vacías. No.

En las orillas de ese río sin oleaje hallé un hechicero quien me regalo algas mágicas para que no me canse en mis caminatas. Me enseñó a espantar espíritus malignos que se aprovechan de quienes andan sin cuidados y dude de su verdad.
-Con el debido respeto, hechicero del lago ¿como puede enseñar algo que usted no sabe usted si verdad? ¿Acaso ignora a quienes posados sobre sus hombros escupen el camino que usted dice transitar?
Usted fue profeta ¿no? Y, si me permite, me atrevo a afirmar que no profetizó en su tierra natal.

El silencio gobierna y no voy a vivir en la casa del herrero nunca mas.

Voy a partir antes que el sol caiga para que la noche me sorprenda ya en mi camino, como es costumbre.
Me duele la espalda aunque no llevo equipaje. Pero es hora de partir ya.
Voy a seguir buscando tal vez en algún momento encuentre un rey con la fuerza y corazón de levantarse en armas contra su propio imperio.
Hasta siempre!

Love is Destructive y este caminante tiene Naciones Obsoletas  por incendiar todavía  Sin rehenes, sin heridos, sin violencia.
Con Amor vengo a destruir

No será fácil ser la punta de la daga.
Gracias por advertirme, papá.

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