8/07/2013

Lineamientos anacrónicos

Me torturé un poco, solo un poco, mirando donde me convenía, hurgando curiosamente y coseché un conjunto de sensaciones que no sentía desde aquellos días en que los candados eran ley, aquellos días en los que saltaba la cerca a escondidas para espiar todo ese mundo que ejercía su existencia a mis espaldas por propia decision.
Decisión que odié poco después de tomarla, y mucho tiempo después TAMBIÉN.
Un cosquilleo en el estomago y un vértigo en el pecho, como si el corazón bajara de golpe una y otra vez, sin cesar ni repetir, así de ilógico, así de intenso. Como cuando en tránsitos tu reflejo se dibujo y me olvide de respirar y por un segundo fuera del tiempo que no existe se congelo todo. Me congele yo y mis pensamientos, se congelaron mis latidos y quedé mudo, quedé sin respuesta ni reacción y me encanta que pongas en jaque sin intenciones ni conocimiento todo esa estructura que me llevo años perfeccionar. Sos un golpe de estado al gobierno residente en mi. Si, un piropo político, que hijo de puta.

Es la cuarta vez que inicio estas mismas lineas, probablemente no sea la ultima pero aun con el sismo interno siento las ganas (necesidad) de que imagines (recuerdes) mi voz en tu cabeza. Lo que pase de ahí en adelante excede mis lineamientos anacrónicos por mi propia seguridad. Posiblemente las carteleras de mis sueños vaticinando buenas brisas en la aldea familiar haya aportado mucho, sin embargo, y por si no ha notado, no es de eso de lo que hablan mis cánticos. Y lo aclaro porque se que entenderme puede no ser tarea fácil a veces (siempre). 

Mas de 28 días chapoteando en el barro por abandonismo y caprichos, por esperar mas que patadas de burros y si, estoy siendo bastante sorete y exigente, porque así me gusta ser. Me quedo con lo mejor y lo peor, porque entendí que después de todo en algunas ocasiones no es posible separar, y te quedas con todo o te quedas con todo, te guste o no. 
Aprovecho la buena vibra de los sueños y las buenas nuevas para decírmelo claro. Mañana tal vez vuelva al ensuciarme mas arriba de los tobillos en mi propia caca y no tenga ganas de ser tan optimista y pro-nostálgico. Me conozco.

No voy a despedirme porque estoy siendo excesivamente repetitivo, y la peor parte es que no me molesta, que no me canso, y en letra pequeña e ilegible he sido muy poco sincero en cada Adiós. 


Si. 

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