2/01/2015

Expresión diferida

Carcajadas en la morgue fue un morboso estornudo con un final feliz y levemente dramático tal como me gusta. Risas literarias que fueron un suspiro en la consciencia que ya había existido y fue olvidado por completo y terminé escribiendo dos veces con la misma inspiración. De maneras diferentes y similares, con la misma presión arterial pujando sobre la tinta para expresar lo mismo. He aquí presente entonces el primer derrame, el olvidado, el que retorna porque merece y quien nacía en las primeras horas del año que comenzamos.


1/1/2015

Escribía en esta misma fecha hace algunos años, no se cuantos exactamente aunque no son muchos, El buen nombre. Me hallo ahora en emocionales condiciones similares sin embargo y, aunque musas e inspiraciones son de una naturaleza extraordinariamente diferente, heme aquí escribiendo apurado con fruncido ceño y ríos internos fluyendo salvajemente.
Pasó el tiempo. Soy yo mismo de una manera diferente. Soy una versión de mi mismo que incluye en su existencia a ese yo que enjuagando lagrimas tipeaba en honor a los caídos, los perdidos, los muertos y los no nacidos.
Existo en mi mismo en otra dimensión, en muchos planos. He abierto algunas puertas y conozco ahora determinadas habitaciones secretas para mi hasta entonces de este, mi hotel existencial. 
Recordé pasajes y veredas, lugares sin importancia para mi lógica. He viajado en el tiempo estando en varios lugares y no puedo explicarlo. 
Existo mucho. En muchas formas.

Soy otro tiempo, soy otro espacio.

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