Psicodelia existencial

Soy consciente de que estas palabras y conceptos sueltos, insanos algunos, complejos otros, puedan aparentar ser no mas que salvajes hiladas de pensamiento arremolinado y fugaz, sin embargo el presente representa un documento invaluable conmemorativo del día en que el hombre se adentro un paso mas en la existencia.

Soy un explorador. Estamos llegando lejos, ciudadanos de hoy. Prepárense.

No soy el primero. Soy aquel que mas profundo ha logrado sumergir su mente en las profundas cavernas submarinas del abismo existencial y volvió para vivirlo.

Mis blindajes se derrumbaron y expuesto en suma totalidad rasgamos la frontera multidimensional nadando a través de nuestras pupilas involuntariamente y, por un instante, descontrolados. Llovieron sobre mis hombros ajenas experiencias y equipajes emocionales de seres cientos y siendo imposible resguardar mis cuerpos de la presión, me fracturé. La angustia me derrotó y lloré abrumado incapaz de superar mi propia confesión. Quise desligarme entonces del bagaje implantado a través de mis herméticos artilugios místicos y silbasen a mis consciencia entonces la naturaleza de nuestra existencia compartida e intrínseca.

No puedes deshacerte de esas emociones ajenas porque no son ajenas, somos todo.

Hemos visto más de la vida.

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El abismo ha perdido sus propiedades vírgenes. Heme aquí siendo testigo de un desencadenado desbloqueo exponencial y en constante expansión. Le revelación de los engranajes ha comenzado y su marcha es implacable. Petardos pineales estallaron en mis consciencias y los portales se abrieron descubriendo así la materia negra emocional brotando desde las fronteras multidimensionales que comenzaban a sublimar y desvanecerse, dando paso libre a los mensajes de los compañeros y tutores en servicio.

No eres responsable de la felicidad del mundo- alzándose a través de mi voz, y cuando mis egóicos roedores exploradores mentales partieron de la madriguera me sentenciaron:

No dudes, eres poderoso.

Quiero que sepas que he vuelto a ser yo. Gracias.

He dejado atrás la retrosepia criminal e inclusive hoy creo que el universo esta siendo justo para con mi existencia, realmente. He buceado profundo y sin control, vertiginosamente, victima de una magnética profundidad abismal. He danzado sobre la cornisa de la fosa infinita existencial del ser interior y, confieso, temo volverme loco. Temo ser abducido por los etéricos canales de prana y ser abandonado por la cordura.

No dudes, eres poderoso.

Los espejos de papel comienzan a reflejar algunas luces del porvenir mientras yo caigo suavemente en el encanto por mi intelecto. Hay huellas de mis pies en los mas alejados y recónditos senderos de desintegración mental y, desde hace un relativamente corto tiempo, estoy experimentando la antitesis existencial de mis últimos diez años, celébrenme. 

Soy un laberinto de seres.