9/10/2015

El fumador negador

Me presenté ante los cuatro pacientes en el patio de un decrepito hospital, estreché sus manos y los observé a los ojos. El último de ellos, el fumador nervioso, decide fugarse ocultando su rostro, la empatía es absoluta y vivo su desesperación, su corazón acelera desbaratándose y poseso de sus miedos en cuerpo y alma huye despavorido. Sin grandes esfuerzos lo retengo, me interpongo en su camino encontrándome con sus pálidas facciones huesudas y absorbí la magnitud de su vivencia. Compartimos un silencio pacificador y le tendí mi mano aceptando mi derrota, apreté sus dedos con firmeza y violando sus ojos con los míos -Estas sanando. Estas sanando- dije violentamente.

Lo dejé ir y deambula sin quitarme la mirada de encima. En ese momento el cobarde niño viéndose bajo el manto opresor nuevamente y harto de los abusivos, decidió defenderse por primera vez en su historia. Disparó un exitoso oppercut técnicamente impecable dejando a su opresor atontado al borde del knock out, marcando un antes y un después en su vida.
Hice una venia de cabeceo al fumador negador y le susurré mentalmente

-Vos también podés. 


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vos también podes...tres palabras que son tan simples, pero que si llegan en el momento justo, pueden cambiar mucho. Gracias por compartir tus escritos, gracias por tocar almas de esta manera

Erec Tortle dijo...

Es un placer y una experiencia.