12/09/2016

Negro amado

No pasa un día sin que tu recuerdo se pasee al menos por un momento en mi vida, dejando surcos amargos y un vacío vertiginoso. Ya no estoy enojado, te extraño siempre, y mas. El otro día hablamos de vos con uno de mis hermanos de vida, relación que consolidamos en gran parte gracias a vos. Le dije “Hay que reconocer que el negro nos enseñó mucho con su elección. Nos hermanamos una banda, nos volvimos mucho más importantes para nosotros mismos. Nos valoramos más y nos sacamos del barro unos a otros mucho mas seguido.
Entendí que tan peligroso puede ser no encontrarle el truco a la vida, y vivirla sin sobrevivirla. Aprendí que mortal es no saber pedir ayuda, que tan riesgoso es perder el horizonte del Amor propio y que tan grande puede ser un Amor como para dejar de amar tu vida. Ay Negro te la mandaste y te extraño banda.
Y no puedo dejar de agradecerte por cumplir con tu parte, aunque pueda parecer lo contrario, se que hiciste todo lo que tenias que hacer antes de irte. Me hubiese gustado empezar a jugar a la pelota antes y agregar a la lista de vivencias compartidas con vos un partidazo, una victoria o una derrota, que no sabe a derrota si la bajas con cerveza y amigos.

Unos días después de que te fuiste nos vimos, a veces dudo si realmente vos también lo vivís, o solo yo, por eso te lo cuento. Y porque necesito hacerlo. Estábamos todos, tu vieja también, entrabas a ese comedor de casa antigua sonriendo y alegre mientras nosotros nos preparábamos para ir a tu funeral. Ellos iban a ir de camisa blanca, yo con la camisa azul que me compré para tu casamiento.
-Me compre esta camisa para ir a ver a mi amigo y voy usarla para ir a ver a mi amigo.
Me señalabas con el dedo y te reías, yo estaba mudo, no podía creerlo y nadie te veía. Te reías de mi, Negro y me dijiste que solo yo y tu vieja te podíamos ver en ese momento, y que ibas a ir con una camisa blanca, tomando el pelo, burlándote de mi. Y me desperté llorando pero con el corazón mas aliviado. Me tranquilizó mucho verte sonreír. Un tiempo después volvimos a encontrarnos y no quisiste venir conmigo. Me dijiste que no podías ir, que te quedabas allá y te abracé fuerte hasta despertar llorando nuevamente, pero te entiendo y sin prisas, pero ansioso espero y confío en que nuestro reencuentro es un hecho. Vamos abrazarnos tan fuerte que va a llover y vamos a esperar juntos a todos y jugar un partido mas, todos viejos, algo encorvados y cascarrabias.
Nos hiciste mas sabios y humanos, nos diste mucho que en que trabajar por el resto de nuestras vidas y nos hiciste mas familia todavía. Gracias negro.
Te Amo.



9/15/2016

Oh 999!

Titilaron cual lumbres sumergidas en la cósmica noche los egos. Parpadean silenciosamente.
Colapsan como enanas, irradian una frecuencia de poder altamente destructivo si acaso nos alcanzara ajenos a la milenaria alquimia de la naturaleza de mi universo. 
A mar abierto cerré las velas. El murmullo constante del mar desarma las ansiosas voces habituales de la alborotada residencia mental. 

Para esto nos entrenaron.

Oh999!


1/04/2016

Navegante pez espada

The Real Folk Blues

Me reconforta ya no portar ornamentales vestiduras, manifestarme en los planos a merced de mis caprichos y que la motora fuerza que me impulse nazca exclusivamente de mi curiosidad. Me he liberado de las presiones de querer ser, divulgar y cumplir con las improntas de las filosóficas percepciones, dedicándome exclusivamente a mis interiores torbellinos de inconclusas frecuencias.